Modelos de negocios y retos de la web 2.0

Son 4 los grandes retos que la web 2.0 deberá superar para conseguir maximizar sus
potenciales ingresos en el futuro:

1. Como apuntábamos, el principal reto pasa por encontrar fórmulas publicitarias ‘que funcionen’ con el tipo de experiencias de uso que tiene los usuarios en esta tipología de webs. Y cuando hablamos de ‘que funcionen’ hablamos de que permitan a los anunciantes conectar con sus consumidores de una manera auténtica, relevante y efectiva y, al mismo tiempo, no representen una intromisión excesiva para el usuario.

Los anunciantes no acaban de sentirse cómodos en un medio que no controlan y donde el tiro les puede salir - publicitariamente hablando - por la culata. La manera cómo las marcas y los productos convivan en redes sociales y comunidades será clave para conseguir que el social marketing se convierta en una disciplina consolidada. Mientras, se deberá repensar la manera de medir la efectividad de la publicidad en este tipo de espacios ya que la predisposición de los usuarios a hacer click en una publicidad es más bien escasa y el rol más inminente de la publicidad pasa más por la creación de imagen y marca que la venta de producto (por ahora).

2. Conocer cómo se comporta el usuario y cuál es su perfil en detalle para acercarleofertas comerciales más afines e inteligentes pasa a ser una urgencia y una prioridad si quieren sacarle el máximo partido a la publicidad como fuente de ingreso. Utilizar tu misma red de contactos para influenciarte o persuadirte - sumado a la publicidad contextual – podría mejorar sustancialmente la efectividad publicitaria, siempre y cuando consigamos superar la controversia que genera este tipo de intromisión (podríamos decir de baja intensidad). Empiezan a haber experiencias que incentivan – también económicamente – a los usuarios a viralizar determinados mensajes publicitarios y a incorporar elementos publicitarios en sus propias páginas y ampliando tales incentivos en la medida que consigan más usuarios que los visualicen o interactúen con ellos.

Por otro lado, las redes sociales a través de cómo nos comportamos en ellas y que contenidos y a qué publicidades reaccionamos pueden aprender antes que nadie quiénes somos realmente y qué realmente nos mueve y nos interesa. Y esa es una oportunidad única sobre la que crear un modelo publicitario sin precedentes. La capacidad de crear tal modelo condicionará, sin lugar a dudas, el recorrido de la web 2.0 – ya no como fenómeno social que es incuestionable – como modelo económico y empresarial

3. Y hacerlo sin alejarse del punto de vista del usuario. Lo mejor para el anunciante no tiene porque ser lo mejor para el usuario. Y normalmente a priori lo primero está reñido con lo segundo. La publicidad como fuente de ingreso es sumamente peligrosa porque puede llevarte a rediseñar tu experiencia de tal manera que la base de tus usuarios quede francamente decepciona y prefiera irse a otro lado. Orientarse en crear una experiencia de uso excepcional para el usuario y buscar claros ejes de diferenciación sigue siendo absolutamente imprescindible en un entorno tan dinámico como el de la web 2.0. Para ello, entender cómo escuchar a la comunidad a la que se dirigen debe ser la prioridad para ir ajustando en el tiempo esa propuesta de valor inicial. La ejecución y evolución de la idea en el tiempo – y no su factor innovador - condiciona el éxito de un proyecto. Buen ejemplo de ello es Friendster – que aunque fue una de las primeras redes sociales – ha sucumbido ante la buena ejecución de redes como Facebook.

4. Introducir un modelo de pago por algo que ahora se está ofreciendo gratuitamente puede representar un obstáculo insalvable. Trabajar sobre un modelo 100% gratuito asume un riesgo añadido. La propensión al pago es normalmente baja por un usuario acostumbrado en internet a no pagar por nada. Esa probabilidad se reduce ya de manera significativa cuando por ese servicio estaba acostumbrado a no pagar por él. Cualquier proyecto 2.0 que se precie debe reflexionar en su modelo de negocio ahora aunque lo revise en el futuro 100 veces y debe pensar el impacto de ofrecer gratuitamente algo que en el futuro puede que querramos que sea de pago.

La clave del éxito en la monetización de proyectos está sobretodo en su calendario y faseado. Crecer es imprescindible pero también entender en que momento debemos empezar a plantear modalidades de pago por servicios extra o premium que podemos llegar a ofrecer.

vía: multiplica.com