Crisis financiera: La primera caída del paro en 15 meses infunde optimismo en EE UU

La tasa de desempleo desciende en julio al 9,4% y el ritmo de destrucción de puestos de trabajo se frena - Obama vislumbra el fin de la recesión

Si los estadounidenses necesitaban una inyección de optimismo tras más de un año de severo deterioro en el mercado laboral, ayer la tuvieron. Las listas del paro en julio sumaron 267.000 parados menos que el mes anterior. La tasa de desempleo cayó así una décima, hasta el 9,4%, según publicó ayer el Departamento de Empleo de Estados Unidos. No obstante, la caída del paro no obedeció a la creación de empleo -siguió la destrucción de puestos, aunque se moderó de forma destacada al perderse 247.000-, sino al menor número de personas que buscan ocupación. Aparece así otro signo de que la primera economía del mundo empieza a tocar el fondo de la recesión.

La destrucción de empleo es la más baja desde agosto de 2008. Fue mejor de lo que esperaba Wall Street. Y se notó. Las bolsas europeas, en números rojos hasta que se conoció el dato, se dieron la vuelta y cerraron en positivo. El Ibex ganó un 1,59%. Y Nueva York subió el 1,23%. También el dólar recibió un golpe de moral y se apreció en un par de céntimos frente al euro.

Creen los expertos que muchos estadounidenses, al conocer las cifras publicadas ayer, pensarán que se reduce el riesgo de perder su trabajo, y eso podría animar el consumo. Pero también recuerdan que perder un cuarto de millón de empleos en un mes es un negativo históricamente alto para el mercado laboral en Estados Unidos.

Así que lo importante ayer era analizar al detalle lo que pasó en julio. Se trataba de ver si las empresas se lo piensan más a la hora de despedir. Y se ven dos cosas: que hay síntomas de estabilización y que queda mucho camino por delante. Un número clave son las horas trabajadas, que parecen haber tocado fondo tras subir una décima frente al mínimo de 33 horas en junio. También los salarios subieron, un 0,2%.

Por sectores, el más afectado fue la construcción -el epicentro de la crisis- que perdió 76.000 empleos en el mes. En la industria se eliminaron otros 52.000, el dato mensual más bajo desde julio de 2008. Esto se debe en parte a la apertura de varias plantas de General Motors y Chrysler tras la bancarrota. El comercio perdió 44.000 empleos y las finanzas, 13.000.

De momento, la recesión, que comenzó oficialmente en diciembre de 2007, se ha llevado por delante 6,7 millones de empleos, de los que 1,4 millones corresponden a la vivienda y dos millones a la industria. En los últimos tres meses, se perdieron contratos a una media de 331.000, la mitad si se compara con los 645.000 de los seis meses previos. De las 271 industrias analizadas, el 30,1% dijo estar contratando a gente, dos puntos y medio más que en junio.

Con estas cifras, el saldo final arroja 267.000 parados menos que el mes anterior, que dejan el desempleo total en 14,5 millones. Es el primer descenso desde el inicio de la recesión. Pero los analistas no se fían. Temen que sea un espejismo, pues el mes pasado hubo una fuerte caída de la gente que busca empleo (422.000 menos) que explica que descendiera el paro pese a que continuara la destrucción de empleo. Además, uno de cada tres desempleados lleva más de seis meses sin trabajo.

Al saberse el dato, Barack Obama saltó a escena con un mensaje rebosante de optimismo. El presidente consideró el dato "una señal adicional de que lo peor podría estar detrás" y dijo que la economía ya no está en caída libre como cuando él llegó a la Casa Blanca y que la destrucción de empleo se redujo gracias a las acciones emprendidas por su Administración. "Estamos viendo el comienzo incipiente del fin de la recesión", remachó.

Sin embargo, Obama admitió que el paro llegará al 10%, lo que aventura que el mercado laboral lastrará durante un tiempo la recuperación. La Reserva Federal, banco central estadounidense, también proyecta que se entre en la zona de dos dígitos y que el paro siga elevado hasta 2011. Hasta la fecha, el mayor desempleo desde la Gran Depresión corresponde al 10,8% de 1982.

Hilda Solis, secretaria del Empleo, admitió después que no se puede decir aún que la recesión haya terminado, porque "el paciente sigue enfermo, tiene fiebre". "Llevará tiempo, pero soy optimista, habrá un cambio de tendencia", dijo.

En el Departamento de Empleo saben que hay otras sombras en el horizonte. Se espera que medio millón de estadounidenses se queden sin acceso a las prestaciones por desempleo a finales de este mes. Y antes de acabar el año la cifra podría ascender al millón y medio si no se pacta en Washington una extensión de las ayudas a parados.

La estabilización en el mercado laboral será clave para definir el perfil de la recuperación. Se espera que la actividad crezca entre julio y septiembre tras un año menguando. Eso contribuirá a proteger al sector inmobiliario de la creciente oleada de desahucios. El deterioro de la vivienda sigue pasando factura a Fannie Mae. La hipotecaria semipública acaba de solicitar 10.500 millones de dólares (7.408 millones de euros) al Tesoro, tras perder 14.800 millones.

Un dato con luces y sombras

- Luces

-En julio se destruyó empleo al ritmo más bajo desde agosto de 2008.

-El paro baja por primera vez desde abril del año pasado.

- El 30% de las industrias de EE UU reconoce estar contratando.

- Sombras

-El ritmo de destrucción de empleo es muy alto en términos históricos.

-La tasa de paro llegará al 10%, según Obama, lo que lastrará la recuperación.

- 1,5 millones de parados se quedarán sin prestación antes de que acabe el año.

Vía: elpais.com

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