Tendencias: Gastar menos y comprar más

España

Los comerciantes esperan aumentar las ventas pese al recorte del gasto de los consumidores en rebajas

Las promociones con las que los comerciantes han llenado los escaparates durante esta temporada se coronan con descuentos de hasta el 70% con el inicio de las rebajas. Una medida que pretende atraer a los consumidores, que este año gastarán menos que en 2008 debido al descenso del poder adquisitivo. La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (Fuci) sitúa esta caída en un 5,5%: los españoles se dejarán en ropa, complementos, tecnología y objetos de decoración, 90 euros de media, 5 menos que el año anterior.

Madrid y la Comunidad Valenciana, que adelantaron este verano el periodo oficial de rebajas, serán las autonomías más derrochadoras, con un gasto medio de 105 y 102 euros respectivamente. En el otro extremo se sitúan Extremadura, Galicia y Cantabria, que no gastarán más de 81 euros. Baleares, Cataluña y Madrid son las que más bajan, 10 euros menos que en 2008.

Los comerciantes esperan que el incremento de los descuentos -de entre el 50% y el 70% en la primera semana- aumente el volumen de ventas. Las empresas, aún así, ganarán menos. La Confederación Española de Comerciantes augura un descenso del 10% y sitúa la facturación en unos 4.000 millones de euros, lo que supone un paso atrás hasta los niveles de 2007. Solo el sector de la moda espera recaudar 3.300 millones de euros y compensar la falta de financiación por parte de las entidades bancarias, según la previsión de la patronal textil Acotex.

Las asociaciones de consumidores coinciden en que la crisis llevará a realizar compras más racionales. Adquirir sólo lo que sea necesario, evitar las marcas o fijarse en los mejores precios son algunas de las medidas para evitar gastar demasiado, según la encuesta realizada por la Fuci. En cuanto a las razones del recorte en el dinero que los españoles destinarán a las rebajas, el 37% afirma que se debe a la reducción de su poder adquisitivo y sólo un 12% culpa a la crisis.

Vía: elpais.com