Muchos Brand Managers (gente que gerencia marcas) me preguntan cómo deberían atravesar la crisis global (baja de consumo, dengue, pandemia, elecciones, etc) las marcas que manejan. Y para esto no existe una sola respuesta. Pero es cierto que si las marcas son lo que la gente dice de ellas, pensar en ellos (los consumidores) es fundamental.
El consumidor hoy tiene no sólo incertidumbre acerca del futuro sino que de alguna manera es pesimista respecto de él. Razones no faltan, claro está.
Pero si queremos atraer a este consumidor apesadumbrado y sin optimismo, uno de los caminos será ofrecerle algo de esto que necesita.
Entiendo que esta no es una información que todo el mundo quiere saber. Que las marcas intentan ganarse el cariño del consumidor y que por eso buscan excusas relevantes para hablarle. Entiendo que algunos se enojen con el juego del consumo. Con ofrecer éxito en lugar de autos y hasta felicidad en vez de salchicha como escribe el genial escritor uruguayo Eduardo Galeano.
Pero estas son las reglas a las que el consumidor responde con gratitud, es decir: comprando. Y si un producto se vende hay operarios que trabajan, fábricas que producen, camiones que transportan, rutas que se trazan, etc.
Volviendo entonces a este consumidor actual y su carencia: el optimismo; aparecen discursos de marcas que se hacen atractivas con la idea de un mundo mejor. Aportando un poco de fe y esperanza , con un mundo fantástico donde el dinero no hace falta y la gente pueda besarse sin barbijo y abrazarse y ser feliz. Este es el caso del nuevo comercial de la marca Absolut Vodka. Aquí va...
El consumidor hoy tiene no sólo incertidumbre acerca del futuro sino que de alguna manera es pesimista respecto de él. Razones no faltan, claro está.
Pero si queremos atraer a este consumidor apesadumbrado y sin optimismo, uno de los caminos será ofrecerle algo de esto que necesita.
Entiendo que esta no es una información que todo el mundo quiere saber. Que las marcas intentan ganarse el cariño del consumidor y que por eso buscan excusas relevantes para hablarle. Entiendo que algunos se enojen con el juego del consumo. Con ofrecer éxito en lugar de autos y hasta felicidad en vez de salchicha como escribe el genial escritor uruguayo Eduardo Galeano.
Pero estas son las reglas a las que el consumidor responde con gratitud, es decir: comprando. Y si un producto se vende hay operarios que trabajan, fábricas que producen, camiones que transportan, rutas que se trazan, etc.
Volviendo entonces a este consumidor actual y su carencia: el optimismo; aparecen discursos de marcas que se hacen atractivas con la idea de un mundo mejor. Aportando un poco de fe y esperanza , con un mundo fantástico donde el dinero no hace falta y la gente pueda besarse sin barbijo y abrazarse y ser feliz. Este es el caso del nuevo comercial de la marca Absolut Vodka. Aquí va...
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