Consejos
Dentro de casa es muy importante conservar las facturas, recibos y extractos bancarios en una carpeta; unos para reclamar si es preciso y otros para desgravar en la declaración.
Y es que no debes olvidar pedir facturas de todos aquellos gastos que son desgravables. Cuando llegue la hora de hacer la declaración lo agradecerás.
Cuidado si vas a hacer un seguro de la vivienda. Entérate antes si la comunidad tiene hecho un seguro y cuál es su cobertura. Muchas veces pagamos dos veces por el mismo servicio, pero si hay un siniestro, sólo cobramos una vez.
Infórmate si por tu situación (menor de 25 años, con alguna minusvalía, por compartir piso con anciano, por tener hijos, etc.) tienes derecho a alguna ayuda. Muchas veces perdemos subvenciones por desconocimiento. Estas informaciones te las pueden dar en el Ayuntamiento o en la Oficina de la Juventud.
Proporciónate una hucha y ve metiendo en ella los restos que dejas en los bolsillos, monedas sueltas, etc. Te hará ilusión abrirla cuando pase un tiempo.
Para disponer de más tiempo libre, haz la compra semanal o quincenal por Internet. Es muy cómodo, práctico y, además de tiempo, ahorras dinero porque no te tientan los reclamos.
En el supermercado ve a comprar con una lista de productos que de verdad necesitas, y no te desvíes.
No vayas a comprar con hambre; todo te parecerá apetecible y apetitoso.
Los productos no perecederos (papel higiénico, aceite, legumbres, etc.) cómpralos en paquetes grandes: salen más económicos, igual que los productos comercializados con el nombre del supermercado.
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