Negocios en internet: Cinco emprendedores confirman que aprender de los errores es el camino para el éxito empresarial

La sabiduría del error

El temor al fracaso impide que numerosos proyectos empresariales vean la luz. En este reportaje mostramos el lado positivo de cometer errores y cómo éstos pueden ser el camino del éxito. Y lo hacemos a través de los casos prácticos de cinco emprendedores que confiesan abiertamente sus errores y cómo los han corregido.

La marca automovilística Rolls-Royce buscaba introducir uno de sus modelos en Alemania, concretamente el Silver Mist (Neblina Plateada); sin embargo, se percataron de que ‘mist’ significa ‘excremento’ en alemán. El remedio fue peor. Lo rebautizaron como Mist-Stick sin advertir que la traducción germana de ese término era ‘bastón de excrementos’ o ‘bastón de porquería’. Es lógico pensar que nadie se identificaría con un coche que transmitía unos valores, digamos, muy poco glamourosos.

Esta anécdota se relata en el libro de Agustí Sala, titulado Sucedió en Wall Street 2. Nuevos casos de grandes éxitos y fracasos en el mundo de los negocios. Con ella queda de nuevo demostrado cómo hasta las más grandes compañías cometen fallos. Y no solamente Rolls-Royce.

Nadie está a salvo de meter la pata. Al final, el error forma parte del ADN de la actividad emprendedora. La clave radica en analizar sus causas y, a partir de ese punto, aplicar las lecciones aprendidas con la vista puesta en fortalecer el negocio, en darle un enfoque positivo.

Aprendizaje profesional
Y es que hasta las experiencias más negativas pueden suponer un plus, opina Álvaro Sancho, profesor de Creación de Empresas del IE Business School. “En Estados Unidos incluso se premia el fracaso bien intencionado, pero no así el que es fruto de la incompetencia. Éste es un matiz muy importante y que hay que dejar claro”, explica. En el primer caso podríamos encontrar a empresas con un buen concepto y estrategia, pero que después incumplen las expectativas al toparse en el mercado con una competencia más fuerte de lo esperado.

Insiste Álvaro Sancho en que es necesario ver el fracaso como parte del proceso de aprendizaje profesional: “Por ejemplo, ahí tenemos a un mito como Henry Ford, al que le llevó 20 años de pequeños errores y desencantos dar con el modelo de negocio adecuado”.

En estas páginas os mostramos la historia de cinco personas que se han atrevido a compartir sus errores. Un reportaje donde comparten vivencias emprendedores ya consagrados con otros que luchan por hacerse un hueco. Gente muy diferente, pero que coincide en la visión positiva del error. Y en que no tiene miedo a reconocerlo. Una sinceridad como la del fundador de Naturhouse, Félix Revuelta, al confesar que, en algún momento, se planteó tirar la toalla cuando su primera tienda no dejaba de perder dinero. “Pero tampoco debemos olvidar que, al final, el método de prueba-error es clave en la actividad emprendedora”, asegura.

Vía: emprendedores.es

No hay comentarios: